Todos ellos tienen en común el recrear la tensión que se genera en el ambiente claustrofóbico de uno de esos mastodontes de acero y que suelen representar un juego del gato y el ratón entre los capitanes enemigos. Se da la paradoja de la parte se ha comido al todo y que muchas de las películas que representan combates navales de superficie, como por ejemplo "¡Hundid al Bismarck!", "Bajo diez banderas" o "Master and Commander", siguen los cánones de las películas de submarinos, sobre todo en lo que respecta al mortal juego de la caza del ratón.
Espía es un nombre muy feo. Prefiero que me llamen agente.
Y por supuesto el difícil trabajo de buscar al topo, el traidor que ha conseguido infiltrarse entre las filas propias. La ardua labor del contraespionaje ha sido reflejado en producciones como "Triple Cross", "Eric, oficial de la Reina" o "El desafio de las aguilas". Una derivación de este subgénero es el que mezcla cine de guerra y cine policiaco. No en vano los investigadores utilizan métodos y tácticas parecidos a los de los agentes de contraespionaje. La película-patrón por excelencia es la estupenda "La noche de los generales" que tuvo un remake ambientado en la guerra del Vietnam ("Saigon"), aunque los representantes más recientes de este minisubgénero son las flojas "Más fuerte que el odio" y "La hija del general".
¡Tú no puedes encajar la verdad!
Siguiendo con los temas legales nos encontramos con otros dos subgéneros que han hecho las delicias de los aficionados en más de una ocasión. Las películas sobre juicios militares y las películas sobre campos de prisioneros. En el primer caso todo el mundo tenemos la sensación de que la llamada justicia militar es la justicia más severa, inclemente e injusta que existe. Y sobran los ejemplos cinematográficos sin importar la época histórica en la que estén ambientados. Ya sea en el Salvaje Oeste del "El sargento negro", la Francia del siglo XIX de "Prisioneros del Honor", la Guerra Boer de "Consejo de Guerra", la IGM de "Senderos de gloria", la IIGM de "El motín del Caine", o incluso el actual ejército estadounidense de "Algunos hombres buenos". Pero todas ellas tienen en común de que hay un valeroso abogado defensor que será capaz de demostrar con argumentos sólidos que su defendido es inocente de los cargos, aunque quizás eso no le libre de cumplir condena.
Intentaba cortar la alambrada porque quiero escapar
En cuanto a las películas sobre campos de prisioneros es una de las mejores mezclas cinematográficas que hay. El llamado cine carcelario es un subgénero del cine negro con sus propias reglas y códigos. Generalmente los presos despiertan la simpatía del espectador a pesar de que dichos presos hayan cometido algún crimen execrable, y uno desea que se fuguen (véase por ejemplo "Fuga de Alcatraz"). Los carceleros por el contrario despiertan la antipatía del público aunque estén del lado de la ley, porque generalmente despliegan un comportamiento manifiestamente injusto. No digamos ya si el penado encima es inocente o ha cometido un crimen menor como en "Cadena perpetua" o "La leyenda del indomable". Bien, ¿hay algo más "inocente encarcelado injustamente" que un soldado prisionero de los alemanes o de los japoneses? Así no es de extrañar que este subgénero haya dado lugar a obras maestras como "Traidor en el infierno", "La gran evasión" o "El puente sobre el río Kwai". También es verdad que se ha abusado de él y a veces uno se encuentra subproductos como "La guerra de Hart" o desvaríos como "La última fortaleza".
Continuará...
Nota: Los títulos de películas en cursiva están comentados en el blog de von Kleist
4 comentarios:
Como cabecera para las pelis de submarinos deberías haber puesto "¡¡¡¡ALAAAARMMMMM!!!!" :)
Lo de "inmersión, inmersión" es más de mi generación, de las películas de submarinos americanos en el Pacífico que siempre acababan con la banderita de las barras y las estrellas ondeando y la típica música de Anchors Aweigh "chan chanchanchanchantachan chan chan chanchaaannn... "
Unas películas, las de submarinos, con más influencia de la que parece. Su influjo también es muy apreciable en la ciencia ficción (hasta uno de los episodios de la serie original de Star Trek era casi un remake de "Duelo en el Atlántico").
Yo recomendaría "The Bedford Incident", una excelente película en la que Richard Widmark dirige un destructor que hostiga implacablemente a los submarinos soviéticos durante la Guerra Fría y, aunque no es exactamente bélica sino casi un híbrido de submarinos y cine de catástrofes, la moderna "K-19" merece la pena verse al menos una vez.
Y también una variación sobre las películas de campos de prisioneros, "The Hill", una película de 1965 sobre una prisión militar inglesa en el desierto de Libia durante la guerra, con Sean Connery y Michael Redgrave. Muy, muy dura...
Buenas
Gracias por el comentario maese Alatriste.
A mí me ocurre como a vos. El grito "¡Inmersión!" con el sonido de una sirena marcó mi niñez. Por cierto, tanto "Duelo en el Atlántico" como "Estado de alarma" (The Bedford Incident) están comentadas en el blog dedicado al cine bélico.
Y gracias por el apunte de "La colina" en el tema de los campos de prisioneros.
Un saludo
Que bien, espero la continuación con impaciencia.
Hace poco recuperé para mi cole, "bajo diez banderas" y "U47-comandante Prien". Sólo tenía algunos recuerdos recuerdos de ambas pues las había visto de niño, pero que buenas eran!
Hola. Sobre el tema de los rescates de prisioneros, recuerdo una pelicula titulada EL GRAN RESCATE, sobre un comando de marines que rescata sanos y salvos un enome numero de prisioneros norteamericanos de un campo de concentracion japonés filipino, con ayuda de guerrilleros de ese pais, durante la SGM. El hecho es real y al final de la pelicula se muestran escenas reales de los prisioneros y sus rescatadores. Con James Franco, Connie Nielsen, Benjamin Bratt, entre otros.
Publicar un comentario